Una investigación de In-Stat indica que el 30 por ciento de hogares en Estados Unidos con suscripciones de televisión paga podrían cancelar esos servicios en el futuro y cambiarse a plataformas de televisión gratuitas por Internet.
El número de suscriptores a televisión paga en Estados Unidos aumentó 0,15 por ciento en 2010, señala In-Stat, indicando que las cancelaciones aún no han tomado fuerza. “Una parte sustancial de abonados a televisión paga, sin embargo, presentan características similares a los hogares que cancelan”, dijo Keith Nissen, analista principal. “Es importante seguir a estos suscriptores propensos, en lugar de a la base de abonados a televisión paga como un todo. Pero la frecuencia del uso no se está expandiendo, a excepción de Netflix. Esto se debe en gran medida a que los consumidores están accediendo a portales online para sintonizar contenido específico y películas. La frecuencia de sintonía online probablemente no aumentará hasta que la programación original imprescindible tome fuerza”.
Otro hallazgo clave es que los cableoperadores perdieron 2,5 millones de abonados el año pasado, donde los servicios de telco y satélite compensaron por la diferencia. Además, un mayor número de hogares incorporaron canales premium en 2010 que los que cancelaron. Por otra parte, los deportes en cable se valoran menos que acceso por demanda de contenido televisivo o canales de televisión premium y como tal, tener más deportes no protegerá contra las cancelaciones.
Otro hallazgo clave es que los cableoperadores perdieron 2,5 millones de abonados el año pasado, donde los servicios de telco y satélite compensaron por la diferencia. Además, un mayor número de hogares incorporaron canales premium en 2010 que los que cancelaron. Por otra parte, los deportes en cable se valoran menos que acceso por demanda de contenido televisivo o canales de televisión premium y como tal, tener más deportes no protegerá contra las cancelaciones.
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