Algo tienen las tomas de cámara superlenta que nos fascinan.
Metes varios centenares de fotogramas por segundo y el tiempo parece detenerse cuando luego las pasas a los habituales 24 fps del cine o 25 de la TV. Pero para llegar a abultadas cantidades necesitas costosa maquinaria… o un poco de habilidad con Twixtor, un conocido software de interpolación que añade fotogramas allí donde no los había.
Esa es la receta que ha empleado David Lindberg para su corto “La belleza del barro“, en el que ha conseguido que los 60 fps conseguidos con su Canon 550D T2i de unos 500€ se conviertan en 4.000 fps, algo que sólo podría conseguir con cámaras de alta velocidad de más de 70.000€. A continuación puedes ver el vídeo con el resultado.
No es la primera vez que alguien utiliza esta solución, aunque Lindberg ha conseguido un resultado de una calidad muy superior.
Recuerda que en el siguiente vídeo por cada 60 fotogramas capturados se han creado 3.940 nuevos que nunca existieron aunque ahora tú sí los vas a disfrutar, aunque puede plantear toda una cuestión existencial preguntarte si el fotograma que aparece sobre estas líneas en realidad nunca fue recogido por la cámara.
Cuesta reconocer los fotogramas adicionales de los reales. En algún momento se puede apreciar ligerísimos borrones que pueden achacarse, de no saberlo, a otros factores. Un sistema más económico de obtener tan espectaculares resultados para cineastas con presupuestos ajustados aunque a costa de tener que esperar varias horas mientras los nuevos fotogramas se procesan y renderizan.
hey marcelo..
ResponderEliminarAcabe de encontrar tu blog.. muy interesante especialmente por la transmisión de información..
un abrazo desde brasil..
llano.
Si has trabajado en Twixtor y conoces es fácil detectar de fraps creados por Twixtor
ResponderEliminarexcelente trabajo